HOLA, MUNDO
- Me abrazas o me acurrucas piel con piel. Me siento seguro en tus brazos.
- Me sonríes y me hablas. Aprendo mucho de ti.
- Me escuchas cuando te “hablo”. Uso los movimientos y los ruidos de mi cuerpo para decirte si tengo hambre, estoy lleno, estoy incómodo o simplemente me siento cansado.
LACTANCIA MATERNA
- Tiene todos los nutrientes que necesito para permanecer sano y no enfermarme.
- Tu leche cambia conforme crezco. Cuanto más tiempo me amamantes, mejor.
ALIMENTACIÓN CON FÓRMULA
NECESITO CONTACTO CONTIGO
Cárgame cuando me alimentes.
Me siento seguro contigo y me encanta mirar tu cara.
USO DEL BIBERÓN
Ya sea que haya leche materna o fórmula en mi biberón:
Empieza dándome solo una pequeña cantidad a la vez, de 2 a 3 onzas (60 a 90 ml) de leche materna o fórmula.
NECESITO COMER CON FRECUENCIA
Del nacimiento a los 3 meses
- En mi estómago caben de 2 a 3 onzas (60 a 90 gramos) a la vez.
- Querré comer de 8 a 12 veces en 24 horas.
- Aliméntame cada 1½ a 3 horas.
De los 4 a los 6 meses
- En mi estómago caben de 4 a 6 onzas (115 a 170 gramos) a la vez.
- Querré comer de 6 a 8 veces en 24 horas.
PRESTA ATENCIÓN A MIS SEÑALES
“TENGO HAMBRE”
Cuando empiezo a tener hambre, podría:
- Llevarme las manos a la boca o cerca de ella
- Mover los brazos y las piernas
- Hacer ruidos como si estuviera succionando
- Mover la boca o la lengua
- Girar la cabeza o buscar el pezón (reflejo de búsqueda)
“ESTOY LLENO”
Cuando me sienta lleno, podría:
- Succionar más despacio o dejar de succionar
- Relajar las manos y los brazos
- Alejarme del pezón
- Impulsarme para alejarme
- Quedarme dormido
- Fruncir el ceño, mostrarme irritado o patear si me sigues alimentando
CRECIMIENTO REPENTINO
Conforme crezca, mi rutina podría cambiar y es posible que quiera comer y dormir más de lo normal. Estos son los períodos de crecimiento repentino.
Todos los bebés son diferentes, pero mis crecimientos repentinos pueden ocurrir cuando tenga:
Si doy señales de que tengo hambre después de comer, ofréceme el pecho otra vez. Si estoy tomando biberón, dame una o dos onzas (30 a 60 ml) más.
¡JUEGA CONMIGO!
Dame tiempo para estar boca abajo cuando jugamos.
Cuando esté alerta y relajado, ponme sobre una cobija en el piso. Observa cómo me estiro, agito las piernas y muevo los brazos. Los estoy fortaleciendo.
Jugar me ayuda a aprender, mejorar mi coordinación, hacerme más fuerte, explorar y formar un vínculo contigo.
¡MIRA LO QUE PUEDO HACER!
Del nacimiento a los 3 meses
- Llorar es mi manera de decirte que te necesito.
- Cuando estamos piel con piel, me calmo. Aprendo que te importo.
- Cargarme no me malcría.
- Al principio, me duermo, despierto, como y me vuelvo a dormir. Esto es normal y me ayuda a crecer.
- Después de los 3 meses de edad, es posible que duerma períodos más largos.
- Sé paciente mientras aprendo.
- Me gusta oírte hablar.
De los 4 a los 6 meses
- Es posible que duerma más en la noche.
- Sé mantener la cabeza erguida.
- Reconozco mi nombre cuando lo dices.
- ¡Balbuceo “ba-ba-ba”!
- Sé reír.
- Juguemos a “Dónde está el bebé” y a las palmaditas.
- Muéstrame las imágenes y dime qué son.
MANTENME SANO Y SALVO

SIEMPRE ponme a dormir solo, boca arriba y en mi cuna o moisés. Podemos compartir una habitación, pero no la misma cama. Podría sofocarme si una cobija, una almohada o un juguete me cubre la boca o la nariz.

Lávate las manos antes de preparar mis alimentos y darme de comer.

Límpiame las encías y los dientes con un trapo suave, limpio y húmedo o con un cepillo de dientes de dedo suave de goma o silicona después de comer. Empieza a usar un cepillo de dientes suave con pasta de dientes con fluoruro en cuanto aparezcan los primeros dientes.

Espera hasta que tenga unos 6 meses de edad antes de darme alimentos sólidos. Necesito tiempo para desarrollar mi sistema inmunitario y fortalecer los músculos de mi boca para tragar los alimentos adecuadamente. Si me das alimentos sólidos antes de que esté listo, podría ahogarme o enfermarme.
NO me des los siguientes alimentos hasta que tenga al menos 1 año:

Leche de vaca u otras leches no lácteas (por ejemplo, de soya o de almendras). Se me hace demasiado difícil digerirlas y me pueden causar problemas de salud.

Miel y otros alimentos que contengan miel. La miel puede contener bacterias que causan botulismo infantil o intoxicación alimentaria. Estas bacterias son inofensivas para los niños mayores y para los adultos.
INTRODUCCIÓN DE LA CREMA DE CACAHUATE
- En la mañana, mezcla una cucharadita de crema de cacahuate con leche materna o fórmula. Haz que sea ligera y fácil de tragar.
- Usa una cuchara para darme de probar del producto aligerado. Espera 10 minutos y luego dame más. Observa si presento alguna reacción durante las 2 horas siguientes.